

Valladolid ha contado con grandes conjuntos musicales desde los años 60 donde se registran los primeros datos oficiales hasta la actualidad.
Bandas vallisoletanas que ya son historia de la música como Celtas Cortos continúan tocando a nivel internacional mientras que grupos actuales de pop, rock y heavy metal como Costa Moreras, Porfiria666 o Hijos del Tercer Acorde, entre otros muchos, empiezan a hacerse un hueco tanto en Valladolid como en otras ciudades.
Actualmente, gracias a nuevas organizaciones las bandas locales están consiguiendo promover y difundir su música contando también con las facilidades que ofrecen las nuevas plataformas y redes sociales. Vadeocio, el concurso de Onda Rock, o la novedosa Pucela Extrema, se encargan de dar promoción y organizar conciertos para los diferentes grupos de Valladolid con el objetivo no solo de ayudarlos a darse a conocer sino también mantener una cultura musical en la ciudad a cuya difusión, por otra parte, las instituciones no ponen ninguna facilidad.
Esta cultura de la que hablamos ha ido creciendo como la espuma con el paso de los años. Cada vez existen más bandas de música vallisoletanas y cada vez más variadas en lo que a estilos se refiere. A falta de medios de comunicación que se encarguen de cubrir este tipo de actos, las redes sociales y nuevas plataformas han supuesto una gran ayuda para difundir la música de las diferentes bandas, anunciar sus próximos conciertos o realizar adelantos de sus futuros proyectos sin necesidad de contar con grandes medios de comunicación.
Sin embargo, el gran problema al que se enfrentan hoy en día las bandas locales es el de encontrar salas de conciertos donde tocar. Actualmente, todas pueden contar con un local para ensayar y practicar su música pero, a la hora de plasmarla ante el público comienza la gran odisea de las bandas.
Jesús Cifuentes, cantante y guitarrista de una de las bandas más importantes de la ciudad como es Celtas Cortos considera que aún hay muchos aspectos que mejorar en el panorama musical local. El artista que, a pesar de su impecable trayectoria, continúa viviendo en su tan querido y tranquilo barrio "El Girón" ha vivido de primera mano la evolución de las bandas locales desde los años 80 hasta su actualidad. "Cuando nosotros empezamos, había mucha más libertad para dar conciertos que en la actualidad" asegura el compositor de éxitos como 20 de Abril. "El panorama local ha mejorado en lo que a calidad se refiere. Todos hoy en día tienen al alcance un estudio de grabación y las bandas de Valladolid siguen siendo realmente buenas, pero, en los últimos años, las instituciones no han permitido que estas puedan plasmar su música en directo".
Cifuentes tiene claro que la organización de conciertos y de concursos de bandas locales son claves para que el panorama musical vallisoletano continúe evolucionando.
Jesús Cifuentes:
"En los 80 podíamos tocar en cualquier sitio, pero desde hace unos años las instituciones decidieron cerrar todas las salas donde se hacían conciertos"

A pesar de que el líder de los Celtas Cortos añora sus primeros años como músico en Valladolid en lo que respecta a la posibilidad de actuar, Cifuentes considera que, poco a poco, se está recuperando todo ese movimiento musical que se había perdido en los últimos años y considera que, fomentando nuevos concursos de bandas y dándole un nuevo giro a los grupos locales, su futuro estaría más que asegurado.

Con el inicio de una nueva era musical marcada por la digitalización, el CD, poco a poco, ha pasado a un segundo plano y son las nuevas redes y plataformas digitales las que se han convertido en los principales soportes para escuchar y transmitir música. Además, tal y como ha afirmado Cifuentes, actualmente los artistas tienen acceso a "pequeños laboratorios de música" en los cuales pueden producir sus composiciones sin necesidad de contar con grandes estudios. Todo esto ha supuesto no solo que continúe habiendo nuevos grupos locales sino que la calidad de estos haya mejorado considerablemente.
El joven batería vallisoletano Carlos Rodríguez, lleva ligado a sus dos baquetas desde los tres años y desde los dieciséis ya ha conseguido formar parte de bandas importantes como Hijos del Tercer Acorde o Augusta Sonora. Este músico de apenas 21 años considera que el panorama local ha mejorado desde que empezó en el mundo de la música. "Desde que yo estoy en bandas locales, la situación ha mejorado. El problema es que existen tantas bandas que es muy complejo que éstas se repartan de manera equitativa".
Carlos ve como algo positivo que cada vez haya más bandas locales, pero considera que es muy difícil que todas cuenten con las mismas oportunidades y que logren llegar al público vallisoletano.

Carlos Rodríguez: "Desde que estoy en grupos locales el panorama ha mejorado pero es complicado que todas las bandas cuenten con las mismas oportunidades"
Rodríguez también afirma que contar con nuevas plataformas y redes sociales ayuda a que los grupos tengan una mayor difusión y que éstos conecten más con su público. Esto es algo que ha provocado que tanto bandas jóvenes como veteranas hayan tenido que adaptarse a este nuevo formato.
Prueba de ello es la veterana banda vallisoletana de pop-rock Costa Moreras. El grupo, liderado por el guitarrista Pedro Sendino, lleva desde 2015 realizando conciertos y, desde entonces, han grabado varias maquetas y un disco sin necesidad de contar con un gran estudio de producción.
Los cinco miembros están de acuerdo en que el futuro de las bandas locales está asegurado gracias principalmente a la calidad y a la enorme cantidad de grupos que existen. Consideran, además, que las nuevas plataformas han supuesto un empuje para los músicos locales y una oportunidad para plasmar su música de una manera distinta y accesible sin necesidad de contar con medios de comunicación. "Las nuevas plataformas como youtube y spotify ayudan mucho, pero, lo más importante, es la gran calidad musical que hay en la ciudad y la enorme cantidad de bandas que existen" afirma el cantante de la banda Santificado Hernando.
A pesar de esto, uno de los grandes problemas que ve el grupo, además del poco apoyo que las instituciones ofrecen, es el hecho de que, en la actualidad, la mayoría de salas de concierto cobran a las bandas para poder tocar. "En salas de conciertos ya no solo no te pagan por tocar y traer público al local sino que la propia sala te cobra por pedirle tocar una o dos horas" afirma el fundador del grupo Pedro Sendino. A pesar de ello, él no tiene dudas de que la música local no se va a detener a pesar de las dificultades.
Costa Moreras: "En Valladolid hay muchas bandas y muy buenas. Además ahora con un simple click puedes escucharlas y difundirlas"

Cada vez hay más grupos, más calidad, nuevas plataformas para difundir contenido y, sin embargo el panorama de la musical local ha empeorado en ciertos aspectos. ¿A qué se debe esto? Todos los artistas y grupos locales parecen estar de acuerdo a la hora de señalar cuál es el gran problema que existe en el mundo de las bandas vallisoletanas.
Si bien, tal como afirmaba Costa Moreras, existe una enorme cantidad y calidad de bandas en la ciudad, tanto ellos como otros artistas tales como Jesús Cifuentes, Carlos Rodríguez o Diego Martín, batería de los Celtas Cortos desde el año 2006, están de acuerdo en que las instituciones no ayudan lo suficiente a las bandas a la hora de ofrecer sitios y salas de conciertos donde poder tocar y plasmar su música. En definitiva, las administraciones no colaboran en dar visibilidad a este fenómeno cultural.
El veterano percusionista, que lleva más de 25 años en el mundo de la música, considera que los conciertos en Valladolid han ido disminuyendo cada vez más. "Hace 20 años celebrábamos cinco o seis conciertos por semana y ya nos parecía poco. Ahora, resulta difícil que haya algún concierto durante la semana a menos que se celebre algún festival o concurso".
El principal problema comenzó cuando las instituciones empezaron a poner dificultades a la hora de alquilar salas de concierto exigiendo, además, licencias que dichas instituciones luego no concedían. Sin embargo, Martín es un músico positivo y considera que el panorama poco a poco mejorará y retomará la organización de conciertos de manera regular.
Diego Martín: "El problema es que a un grupo le exijan licencias para tocar que luego las instituciones no ofrecen"
A pesar de la reducción de espacios en donde poder tocar y de las dificultades para encontrar salas de conciertos, actualmente, las bandas cuentan con algunos lugares donde tocar: así tenemos el caso de "El Tío Molonio", donde grupos como Costa Moreras han actuado en varias ocasiones o también alguna sala más especializadas en conciertos como es el caso de Porta Caeli, en la cual Celtas Cortos celebró su 30 aniversario como banda.
Diego Martín considera, además, que no solo es importante contar con espacios donde poder tocar sino también apostar por música nueva y por bandas que hagan sus propias composiciones. Esto lo corrobora también Costa Moreras. Su guitarrista principal y fundador, Pedro Sendino, es muy crítico en este sentido: "Se apuesta por música conocida y comercial, es lo fácil y lo menos arriesgado. En muchas ocasiones las bandas de versiones o que tocan covers acaparan todas las salas de concierto y eventos en donde grupos con temas propios podrían tener la oportunidad de darse a conocer".
Sin embargo, y a pesar de todas las dificultades que conlleva formar una banda con canciones propias, son muchas las que, actualmente, están logrando hacerse un hueco tanto en la ciudad como fuera de ella y con una gran diversidad de estilos musicales, desde el pop y el rock hasta el heavy metal más extremo.

Las bandas locales se encuentran en una lucha constante por lograr mostrar su música al público Vallisoletano. En ella, los grupos no se encuentran absolutamente solos y, en los últimos años, han surgido nuevas organizaciones y asociaciones encargadas de promocionar las bandas locales, ofreciendo a las mismas oportunidades de darse a conocer y, lo más importante, proporcionarles la posibilidad de plasmar su música en directo en diferentes salas de concierto de la ciudad ya sea a través de concursos de bandas o bien mediante pequeños festivales.
En sus inicios, Vadeocio empezó siendo una agenda de ocio encargada tanto de informar como promocionar a diferentes bandas locales de la ciudad. Una vez asentada e integrada en el panorama musical, comenzó a organizar y promocionar diferentes eventos y conciertos musicales, logrando un gran éxito durante los años 2017, 2018 y 2019 justo antes de que comenzase la pandemia. Esta ha añadido un nuevo factor de crisis dentro del panorama musical de la ciudad debido a que, durante más de un año, apenas se han podido realizar conciertos.
Pablo Castro, fundador de la organización, afirma tener claro cuáles son las principales soluciones que puede haber para lograr fomentar los conciertos de los grupos vallisoletanos. Por un lado, los dueños de los bares en los que se intentan realizar conciertos, deben tener un mayor conocimiento y formación a la hora de organizar este tipo de eventos, con el objetivo principal de cumplir con los requisitos necesarios. En segundo lugar, apostar por la música en directo y, sobre todo, apostar por grupos con canciones propias tal como reivindican Costa Moreras.
"Después de la pandemia la gente ya no asiste a tantos conciertos como antes y faltan espacios donde las bandas con temas propios puedan tocar, solo se apuesta por música muy conocida y por bandas que toquen versiones e incluso hay bandas muy conocidas que ya no venden tantas entradas como antes" afirma Pablo.
Castro también considera que, apostar por bandas con temas propios, siempre ha sido complicado y, más aún, después de la pandemia. Ahora las salas de conciertos y bares solo apuestan por aquellos grupos que aseguren beneficios, lo que significa que, en la mayoría de ocasiones, todos los locales sean acaparados por grupos que interpreten versiones y covers.
Pablo Castro: "Hay que profesionalizar a las bandas, mantener un local o un equipo de música sin obtener beneficios no es rentable "
Por último, considera que otra de las claves para que las bandas locales logren un mayor éxito es que éstas se profesionalicen. Los grupos deben ser conscientes de que dedicar días y días de ensayo, mantener un local y un equipo de música y no obtener beneficios terminará provocando que los músicos acaben buscando otros caminos que les permitan vivir de la música como, por ejemplo, tocando en orquestas o en bandas de versiones.
Otras organizaciones a destacar y que han supuesto una gran ayuda para las bandas locales, es el concurso llamado "Onda Rock". Se trata de un movimiento organizado por la Fundación de Cultura del Ayuntamiento de Valladolid, Onda Cero, Valladolid 105.2 FM y Europa FM Valladolid 94.4 FM. El objetivo principal de este concurso de bandas locales es dar la oportunidad a los diferentes grupos de cualquier estilo musical y que estén empadronados en Valladolid de poder tocar en diferentes escenarios de la ciudad. El ganador tiene la oportunidad de grabar un disco en un estudio profesional, pero lo más importante de este concurso es que numerosas bandas locales tienen la gran oportunidad de subirse a un escenario y plasmar sus propias canciones.
Pucela Extrema se trata de una organización que ha surgido hace apenas un año. Sus objetivos principales son dedicarse, sobre todo, a la promoción de eventos musicales de heavy metal vallisoletanos y a la organización de conciertos en los que se plasme este tipo de música. Es una asociación cultural independiente formada por artistas y grupos musicales afines a géneros tales como el heavy metal, punk, thrash… entre los cuales se encuentran Porfiria 666, Matarlos es poco, Debakle o Hurraco´s Masacre, entre una gran multitud de bandas.

¡Valladolid también tuvo movida!
Inspirados por movimientos como el "Rock radical Vasco" o "La movida madrileña", Valladolid experimentó en los 80 una amplia gama de nuevos géneros musicales
Nos encontramos en una época en la cual continúan habiendo una enorme cantidad y calidad de grupos vallisoletanos. Sin embargo, resulta complicado comparar cualquier etapa con la de los años 80.
Son sin duda alguna la época de mayor apogeo musical en España y gran parte del mundo. El país acababa de comenzar la transición hacia la democracia y pronto eso pudo comprobarse en la música de ese momento. Madrid, comenzó a experimentar la conocida "Movida madrileña" el País Vasco el famoso movimiento del "Rock radical Vasco" y, Valladolid, no fue una excepción a esta etapa de apogeo musical. La ciudad, se nutrió de los diferentes estilos musicales que se realizaban por toda España y Europa, siendo el momento de mayor variedad musical con bandas de todos los estilos, desde el punk y el heavy metal hasta el rock celta o el pop.
Jesús Cifuentes:
"Fue una época con un flujo de bandas muy interesantes, todos los entornos urbanos tuvieron su propia movida"
¿QUÉ GRUPOS DEBEMOS DESTACAR?
Ante un momento de tal variedad musical, resulta complicado destacar a todas las bandas locales que lograron hacerse un hueco en la escena de los 80 y 90. Sin embargo, no podemos olvidar ciertos grupos que consiguieron, sin duda, ser la banda sonora de la "movida vallsioletana".
La situación de las bandas ha cambiado mucho desde entonces. Durante esta época resultaba mucho más complicado producir y grabar canciones. La tecnología de entonces estaba al alcance de muy pocos por lo que los grupos de la ciudad estaban prácticamente obligados a viajar a ciudades como Madrid o Barcelona si querían empezar a grabar sus canciones en un estudio profesional.
Sin embargo, en 1990 surge una de las productoras más importantes de Valladolid, Armando Récords, la cual continúa actualmente vigente. Se trata de un referente en lo que a producciones musicales de Castilla y León se refiere ya que, desde sus inicios, este estudio ha realizado más de 400 producciones. Hoy en día, cuenta con tres salas de estudio profesionales, con varias salas de ensayo y una zona de eventos, para organizar diferentes cursos, talleres...
Debido también a la gran repercusión que tuvo el rock radical vasco con letras centradas en criticar el panorama político nacional español y una temática reivindicativa, surgen durante la década de los 90 en Valladolid grupos tales como Imperativo Legal. Este se centró en hacer rock con unas letras que juntaban el buen humor con la crítica política y social, hecho muy típico en los grupos punkys. Tras grabar varias maquetas en 1991, la banda logra su gran objetivo, grabando un disco con Armando Récords, bajo el nombre de “Del Barrio”. Tras varios conciertos y años de trabajo de composición, en 1995 sacarían su segundo disco, “¡Se nos va la olla!”, en el que consiguieron colaboraciones muy importantes tales como la de Jesús Cifuentes o la de la leyenda del rock madrileño, Rosendo. Un año después, el grupo tocó en las fiestas de San Mateo, en donde consiguió reunir a más de cinco mil personas.

Elaboración propia (Genially)
Así fueron las primeras bandas de Valladolid



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Fotos: Valladolidwebmusica
Con unos inicios realmente complicados debido a la dictadura y la posterior salida hacia la transición, las bandas locales vallisoletanas han logrado mantener un legado cultural que comenzó en los años 60 y que sesenta y dos años después continúan manteniendo grupos de diferentes estilos que se encuentran peleando por mantener una tradición musical y cultural que ha estado en constante evolución y que ha sobrevivido a multitud de dificultades.

¿Sabías que...?
Las primeras bandas locales de Valladolid aparecieron en los años 60, inspiradas por grupos como The Beatles o artistas como Elvis Presley

Los Teddy Twist son considerados según datos oficiales de Valladolidweb.musica como una de las primeras bandas locales de la ciudad
Si bien en la actualidad es cuando más grupos musicales están saliendo a la luz en la ciudad de Valladolid, debemos retroceder en el tiempo para comprender el origen de este fenómeno cultural. Eran los inicios de los años 60 cuando en Valladolid comenzaron a salir los primeros grupos musicales. España aún se encontraba bajo un régimen dictatorial y no era sencillo tocar música propia. Se necesitaba tocar previamente en una sala con miembros del régimen y que estos aprobasen la música que la banda ofrecía para poder empezar a tocar. En la ciudad de Valladolid fueron varios grupos los que en la década de los 60-70 consiguerion comenzar el legado de las bandas locales que a día de hoy continúa vigente.
De esta época, debemos destacar dos nombres clave. Francisco Serrano y Alberto Cacho quienes serían de los primeros músicos vallisoletanos en comenzar a formar sus propias bandas. En 1960 forman su primer grupo "Los Teddy Twist", junto con otros compañeros del instituto. A falta de locales de ensayo donde componer y tocar, el grupo comenzaría su aventura musical en el colegio San José, dedicándose a tocar verisones de artistas mundialmente conocidos como The Beatles o Elvis Presley. Con continuos cambios en la formación, tanto Francisco Serrano como Alberto Cacho emepezarían a formar diferentes bandas de rock, hasta lograr en 1969 grabar sus primeros discos y realizar conciertos no solo en Valladolid sino también por diferentes ciudades del país.
Elaboración propia (Genially)
Así fueron las primeras bandas de Valladolid


Fotos: Valladolidwebmusica

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Con unos difíciles inicios durante la dictadura y la posterior salida hacia la transición, las bandas locales vallisoletanas han logrado mantener un legado cultural que comenzó en los años 60 y que sesenta y dos años después continúan manteniendo grupos de diferentes estilos que luchan por mantener una tradición musical y cultural en constante evolución y que ha sobrevivido a multitud de dificultades.